Tuesday, December 13, 2016

En el azul del cielo

Judith Morales Montes de Oca es una rara avis si de encorsetarla en un grupo generacional y sus demandas estéticas y éticas se trata.

Nacida en Pinar del Río en 1963, podría ser más o menos puesta en el mapa literario de “los ochentas”; pero no. Su debut no ocurre hasta que publica las Historias de Mamá Vieja (Ediciones Loynaz, 2000) en el género de literatura infantil y sobre todo cuando gana el Premio UNEAC de Novela Cirilo Villaverde en el 2001 por su novela Escorpión (Ediciones Unión 2002). Texto ese al que habrá que asignar (lo hice en su momento, pero hace falta más) el exacto valor de literatura fundacional que posee. Funda en tanto relata la historia de los exiliados cubanos desde la perspectiva de quienes permanecieron en la isla. El exilio como proceso simbiótico y total se da en Escorpión como en ningún otro texto anterior a él.

Más tarde, Morales Montes de Oca ganó el Premio de Narrativa y Premio Especial Inter-géneros Hermanos Loynaz 2000 con otra novela Las jinetas compramos en boutiques, publicado como Juegos prohibidos (Renacimiento, 2008, España y Eriginal Books, 2013).

Y no es hasta ahora que regresa con nueva ¿novela? En el azul del cielo (Asopazco Edita, 2016). La interrogación a la que someto el género literario de esta entrega de Judith Morales Montes de Oca es justo el centro de análisis de mi reseña. En el azul del cielo puede ser, sin duda alguna, leída como novela por su claro argumento, aparición de personajes, diégesis, dialogismos y relaciones cronotópicas. Sin embargo, el regusto que deja al lector, entrenado o no, va más allá de toda frontera genérica. Se trata de un fragmentado epistolario, un libro de memorias y especialmente de un testimonio contado en segunda persona.

La autora no se excusa para contar un relato verdadero. No interesa saber si es el suyo o no. Sabemos que es la de alguien de rostro cercano, reconocible... Que la voz de la historia nacional cubana de los últimos 57 años se entremezcla aquí con la íntima de cualquier hijo de vecino. Todo evento es verificable. Las marchas del pueblo combatiente, el sacrificio familiar, los CDR, la Zafra de los Diez Millones, el grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, los estudios, las escuelas al campo, Angola, la desaparición de los hermanos soviéticos, la orfandad, Angola, el suicidio.

Las cartas del padre y los “flashes” memoriosos que la autora va entrelazando, son un ajuste de cuenta más de la sociedad civil cubana con su historia. El valor testimonial de esta nueva pieza de Morales Montes de Oca, permite, a su vez, que sea leída como documento de archivo. Uno que intente correr el tupido velo de silencio con el que la historia oficial de la isla, su gobierno, ha intentado sofocar las historias íntimas de la familia cubana.

Y de ello es consciente la propia escritora quien hacia el final de su texto explicita, parcialmente, el que quizá sea su valor más obvio: el mostrar desde el préstamo de la voz (la narradora, en gesto ventrílocuo habla por el padre) y la praxis (el devenir exílico o insílico de sus hijos) la historia de esa generación que quedó atrapada entre su deber ser -el destino nacional  y excepcional al que fueron abocados y que tan rotundamente fracasó- y la imposibilidad de encontrar salida a su propia trampa. Desembocando todo lo anterior en la muerte física o la muerte simbólica de la primera generación y el trauma acarreado por sus descendientes.

En el azul del cielo, es una nueva entrevista con la historia, al estilo de Oriana Fallaci y un recordatorio a ese pequeño y terrible enemigo íntimo que nos acompaña: el del sujeto cívico y eslabón indispensable del entramado familiar, en franca e incansable pelea con el sujeto histórico y sus demandas, no siempre tan azul como el cielo de las islas.



No comments:

Post a Comment