En el azul del cielo
Judith Morales Montes de Oca es una
rara avis si de encorsetarla en un
grupo generacional y sus demandas estéticas y éticas se trata.
Nacida en Pinar del Río en 1963, podría ser más o menos puesta en el mapa
literario de “los ochentas”; pero no. Su debut no ocurre hasta que publica las Historias de Mamá Vieja (Ediciones Loynaz, 2000)
en el género de literatura infantil y sobre todo cuando gana el Premio UNEAC de
Novela Cirilo Villaverde en el 2001 por su novela Escorpión (Ediciones
Unión 2002). Texto ese al que habrá que asignar (lo hice en su momento,
pero hace falta más) el exacto valor de literatura fundacional que posee. Funda
en tanto relata la historia de los exiliados cubanos desde la perspectiva de
quienes permanecieron en la isla. El exilio como proceso simbiótico y total se
da en Escorpión como en ningún otro
texto anterior a él.
Más tarde, Morales
Montes de Oca ganó el Premio de Narrativa y Premio Especial Inter-géneros
Hermanos Loynaz 2000 con otra novela Las jinetas compramos en boutiques,
publicado como Juegos prohibidos (Renacimiento, 2008, España y Eriginal
Books, 2013).
Y no es hasta ahora
que regresa con nueva ¿novela? En el azul
del cielo (Asopazco Edita, 2016). La interrogación a la que someto el
género literario de esta entrega de Judith Morales Montes de Oca es justo el
centro de análisis de mi reseña. En el
azul del cielo puede ser, sin duda alguna, leída como novela por su claro
argumento, aparición de personajes, diégesis, dialogismos y relaciones
cronotópicas. Sin embargo, el regusto que deja al lector, entrenado o no, va
más allá de toda frontera genérica. Se trata de un fragmentado epistolario, un
libro de memorias y especialmente de un testimonio contado en segunda persona.
La autora no se
excusa para contar un relato verdadero. No interesa saber si es el suyo o no.
Sabemos que es la de alguien de rostro cercano, reconocible... Que la voz de la
historia nacional cubana de los últimos 57 años se entremezcla aquí con la
íntima de cualquier hijo de vecino. Todo evento es verificable. Las marchas del
pueblo combatiente, el sacrificio familiar, los CDR, la Zafra de los Diez
Millones, el grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, los estudios, las
escuelas al campo, Angola, la desaparición de los hermanos soviéticos, la
orfandad, Angola, el suicidio.
Las cartas del padre
y los “flashes” memoriosos que la autora va entrelazando, son un ajuste de
cuenta más de la sociedad civil cubana con su historia. El valor testimonial de
esta nueva pieza de Morales Montes de Oca, permite, a su vez, que sea leída
como documento de archivo. Uno que intente correr el tupido velo de
silencio con el que la historia oficial de la isla, su gobierno, ha intentado
sofocar las historias íntimas de la familia cubana.
Y de ello es
consciente la propia escritora quien hacia el final de su texto explicita,
parcialmente, el que quizá sea su valor más obvio: el mostrar desde el préstamo
de la voz (la narradora, en gesto ventrílocuo habla por el padre) y la praxis (el
devenir exílico o insílico de sus hijos) la historia de esa generación que
quedó atrapada entre su deber ser -el destino
nacional y excepcional al que fueron
abocados y que tan rotundamente fracasó- y la imposibilidad de encontrar salida
a su propia trampa. Desembocando todo lo anterior en la muerte física o la
muerte simbólica de la primera generación y el trauma acarreado por sus
descendientes.
En el azul del cielo, es una nueva entrevista con la historia, al
estilo de Oriana Fallaci y un recordatorio a ese pequeño y terrible enemigo
íntimo que nos acompaña: el del sujeto cívico y eslabón indispensable del
entramado familiar, en franca e incansable pelea con el sujeto histórico y sus
demandas, no siempre tan azul como el cielo de las islas.